Cuando todo está en función del mañana, tu vida se convierte en un actuar sólo para alcanzar tus sueños, tus fantasías, pero tarde o temprano te das cuenta que lo más valioso de ti lo has perdido... tu juventud, tu belleza, tu inteligencia y todo se ha perdido con el sueño del mañana, con esa falsa promesa que te has hecho .
La verdadera felicidad solo es posible viviendo el ahora, el pasado y el futuro son espejismos de la mente, son trampas que el ego ha creado para desviarte del presente, para robarte tu libertad de vivir aquí y ahora.
Los niños con su magia nos demuestran a diario qué importante es vivir el momento; disfrutan de una manera especial cada instante y no comprenden el significado de la palabra mañana. Mientras nosotros vamos por el mundo pensando a diario en el mañana, vamos llenos de ansiedad, preocupados por todo, olvidándonos de disfrutar el presente.
Solo el sabio vive el momento intensamente, se entrega totalmente, simplemente porque sabe que este momento no volverá, es único e imposible que se repita.
Muchas veces nos quedamos con asuntos pendientes en nuestras vidas: mañana se lo digo..., tal vez mañana le ayudo..., mañana le llamo..., mañana le digo que le amo..., mañana le doy una sorpresa..., y así muchos más ejemplos...y nos encontramos a veces con que ese mañana no llegó, que esa persona no está mañana, o que mañana algo no nos permitió acercarnos y concretar lo que deseábamos.
El presente es la única realidad que existe. Hay que vivir en el presente y enfocar cada uno de nuestros esfuerzos en el futuro. Así se hacen realidad los sueños.
